martes, 27 de diciembre de 2011

La identidad de la masonería mixta

Comentarios para una identidad 

 A partir de las declaraciones y de la literatura escrita por miembros de El Derecho Humano que hayan estudiado esta obediencia, intentaremos definir con más precisión lo que es El Derecho Humano hoy y cómo trabajan juntos sus miembros, en las columnas de sus templos: 
- Sin referirse a una trascendencia llegada desde arriba. 
- Ni a una palabra revelada. 
- Ni a un “sagrado” llegado de otro sitio, agnósticos, ateos y creyentes juntos. 
Como indicaba un comunicado de prensa de la Obediencia, la guías que siguen los miembros de El Derecho Humano tienen como base tres criterios: el camino masónico e iniciático, la apertura al mundo y la discreción. Esta búsqueda se basa en las siete reglas-protocolos que hay que observar: 
- La tolerancia. 
- El respeto a sí mismo y a los demás. 
- El amor a la libertad. 
- El sentido de la solidaridad. 
- El afán de justicia. 
- El deseo del progreso humano. 
- La práctica de la fraternidad. 

1 – El camino masónico e iniciático 
Los masones se apoyan en el estudio de las tradiciones y de los símbolos. Esto implica una búsqueda permanente y un volverse a cuestionar continuo. La frase de Platón “Conócete a tí mismo y conocerás el universo entero” se aplica aquí totalmente. 

En el ritual se dice: “No se recibe la Iniciación, se inicia uno mismo”. 

Estos principios fundamentales no pueden cambiar, cualquiera que sea el ritual utilizado. Jean Maisonneuve piensa que las mayores funciones del ritual son de tres tipos: “Función de dominio de lo movible y de seguridad contra la angustia, función de mediación con lo divino o algunas formas y valores ocultos o ideales y función de comunicación y de regulación”

Para el masón de El Derecho Humano esta última función es la esencial. Es la que le permite comunicar con sus hermanas o hermanos de todo el mundo a pesar de las barreras lingüísticas o culturales. La Masonería puede así vivir comprendiendo plenamente las ceremonias comunes. Estos rituales utilizan los símbolos de las herramientas de los constructores, las filosofías y las éticas filantrópicas. 

Como lo proclamaba Léon Nisand, “la Masonería se sitúa en el grupo de las Iniciaciones espiritualistas” lo que no hay que confundir con las iniciaciones que apuntan a la inserción social, de grupo u ocultista. Hay que subrayarlo, en un período en el que las sectas de todo tipo florecen, muchos son los que aún hacen una amalgama de confusión. Todo ello alimentado por las sectas o los movimientos extremistas que temen a las iniciativas del pensamiento libre, crítico y abierto de los masones. 

El cuestionamiento del iniciado no puede hacerse sin un esfuerzo continuo y sin asumir sus responsabilidades: responsabilidad hacia uno mismo, sus allegados, toda la sociedad humana y su medio ambiente. Estas responsabilidades abarcan, claro está, además del conocimiento, la educación, el compromiso político en la defensa y el desarrollo de las libertades, la defensa del medio ambiente y contra las derivas científicas destructivas. 

Todos, sea cual sea su nivel cultural, pueden recorrer este camino si la inteligencia natural trabaja a la par con las cualidades del corazón. El camino iniciático se basa sobre estos criterios, sin ningún elitismo; sólo se tiene en cuenta el trabajo, y la progresión en los grados es un derecho de todos. 

Para iniciar este camino, el funcionamiento de un Taller utiliza una metodología específica que se analiza desde dos ejes: por un lado, una iniciativa colectiva del grupo, con sus características particulares, que da el carácter institucional de la logia y por otro, un método individual que pasa, entre otras cosas, por la escucha y el silencio. 

El camino que ha de tomar el iniciado está codificado en los rituales, la Constitución Internacional y los reglamentos de cada Federación y Logia. 


2 – La apertura al mundo 
Cómo decía el Profesor Albert Jacquard durante un Coloquio en Ferrette donde es un ponente habitual: “Para hacer un hombre, hacen falta hombres”

Sin los demás, el hermano o la hermana de El Derecho Humano no tiene razón de ser. 

El internacionalismo permite no sólo la mezcla de culturas y el enfrentamiento a los problemas de nuestros días, sino también la proyección en un futuro más o menos inmediato, aunque la prospección sea cada vez más difícil en un mundo en el que la técnica evoluciona tan deprisa. 

El “Boletín Internacional”, las hermandades de las logias, los Coloquios, las cuestiones, elegidas por los delegados de todo el mundo y estudiadas en todas las logias de la Orden y los Conventos Internacionales, son los vínculos de la apertura de cada miembro hacia los demás. Este internacionalismo es ayudado por los medios modernos de comunicación y sus miembros, así mismo como la Obediencia, se comunican por Internet, lugar donde varias Federaciones de El Derecho Humano ya tienen una página o un blog. 


3 - La discreción 
Por naturaleza y costumbre, la Orden se mantiene discreta. Únicamente sus miembros se implican a título individual en las acciones profanas y se mantienen ellos también, de manera general, muy discretos en cuanto a su pertenencia a la Masonería. 

Piensan que su Obediencia no debe caer en el juicio parcial y defender los intereses particulares de un grupo de opinión o de poderes. 

Sin embargo, como estructura, El Derecho Humano se posiciona cada vez que se dan acontecimientos que agitan al mundo. Da la mayor importancia al interés superior del género humano. Por ejemplo, se manifestó contra las masacres de civiles en Argelia. Los conflictos, el terrorismo y la intolerancia, son temas por los que las diferentes federaciones de El Derecho Humano se manifiestan en el exterior en función de su contexto nacional.

2 comentarios:

FisterraDH dijo...

Estoooo ¿ En qué quedamos ? Es una Orden o una Obediencia ;-)

Corzo dijo...

Pueeeeees, es una Obediencia que no es ni Gran Logia ni Gran oriente sino Orden.
;-)