domingo, 28 de febrero de 2010

Sobre la identidad democrática

Fernando Savater. El Pais. 29/12/2009


El debate sobre la identidad francesa incitado por el presidente Sarkozy es un síntoma alarmante de cómo se están poniendo las cosas en nuestra Europa de los malentendidos. ¡Preocupación identitaria hasta en el último bastión republicano del radicalismo ilustrado! Si la sal pierde también el sabor... ¿con qué podremos devolvérselo? Probablemente, la mejor respuesta a quienes inquieren en qué consiste la identidad francesa es replicar: "En no hacer nunca preguntas como ésta". Pero hemos llegado a tal punto que ya no podemos limitarnos a esa irónica contundencia. Es preciso intentar de nuevo dar otra vuelta de tuerca a la pedagogía cívica.

En el congreso Casa Europa, celebrado hace pocos días en Turín por inspiración de Gianni Vattimo, escuché una intervención interesante del ex alcalde de Palermo y actual parlamentario italiano Leoluca Orlando, titulada Identidad y convivencia. Sostuvo que en la UE es preciso dejar de hablar para bien o para mal de "minorías", porque lo que cuenta es que todos formamos parte de la mayoría democrática igual en derechos humanos y garantías civiles. El reconocimiento político de "minorías" estereotipadas consagra una cultura de la pertenencia, según la cual los derechos dependen de la adscripción del ciudadano a tal o cual grupo identitario. Cada identidad se convierte así en un blindaje que justifica excepciones y conculcaciones de las pautas democráticas generales. Según mi interpretación, existe una diferencia esencial entre la diversidad de identidades discernibles en cualquiera de nuestras comunidades actuales y la identidad democrática que constituye el ADN del sistema político en que vivimos. Como ya he escrito en otro sitio (el curioso debe consultar el capítulo sexto de La vida eterna) el asunto se resume en la distinción entre ser y estar. Cada individuo configura lo que es de acuerdo a una gama más o menos amplia de identidades yuxtapuestas: algunas nos vienen impuestas por los azares de la biología, la geografía o la historia, mientras que otras provienen de elecciones más personales en el terreno de los afectos, las creencias o las aficiones. Hay cosas que somos desde la cuna y otras que preferimos o nos empeñamos en ser: ciertas identidades nos apuntan y al resto nos apuntamos. Sobre lo que cada cual es, cree que es o quiere ser poca discusión pública cabe. Se trata de una aventura personal mejor reflejada en obras autobiográficas como las Confesiones de san Agustín o de Rousseau, incluso en diarios como el de André Gide.

La identidad democrática, en cambio, no expresa tanto una forma de ser como una manera de estar. De estar junto a otros, para convivir y emprender tareas comunes, pese a las diferencias de lo que cada uno es o pretende ser.

jueves, 25 de febrero de 2010

La constitución del Supremo Consejo Universal Mixto

En 1912, se programa realizar un Congreso para septiembre de 1914 que reúna a todos los talleres repartidos por el Mundo de la Orden Masónica Internacional Mixta Le Droit Humain - El Derecho Humano , con el fin de redactar y asumir una constitución internacional. Tenía que coincidir con la inauguración del Templo, en el nº 5 de la calle Jules-Breton, en el distrito 13 de París, que por fin tuvo lugar en septiembre de 1916, dos semanas antes de que Georges Martin, falleciera. Por culpa de la Primer Guerra Mundial, el Congreso Internacional no pudo tener lugar en París, hasta agosto de 1920. Lo convocó Eugène Piron, Gran Maestro de la Orden, quien lo presidió. Los demás cargos se repartieron, tras una votación, entre los delegados de los diferentes países presentes.

Este primer Congreso Internacional reunió a delegados del grado 33 y del último grado de la masonería mixta representando a todas las Federaciones y logias pioneras. La Orden contaba entonces con más de 300 talleres en Francia, Estados Unidos, Países Bajos, Italia, Gran Bretaña y Suiza. La fecha es histórica: da un giro a la existencia de la Orden; es una etapa decisiva para su proyección y es un momento crucial para el Derecho Humano. Es la primera vez que se reúnen delegados de países lejanos, que hablan idiomas diferentes y que tienen creencias religiosas, filosóficas y políticas a veces opuestas. Sus debates giran alrededor del proyecto de Constitución elaborado por Georges Martin y el Supremo Consejo de aquella época. Estudian diversas cuestiones en relación con la Orden. Son necesarias largas discusiones para establecer nuevas bases, pero paso a paso, los artículos toman forma: son a imagen y semejanza del Templo, abierto bajo la bóveda estrellada, lugar de sueños pero también de reflexión y de sabiduría.

martes, 23 de febrero de 2010

De súbditos a ciudadanos, la gran transición

por Federico Mayor Zaragoza
 publicado en EL PAIS

“Escribo sobre un naufragio
… sobre lo que hemos destruido  
ante todo en nosotros… 
Pero escribo también desde la vida…
de un tiempo venidero”. 
José Ángel Valente en “Sobre el tiempo presente”


La solución a los gravísimos desafíos que enfrentamos es más democracia, mejor democracia. Y ello exige participación activa y conocimiento profundo de la realidad, que se dan especialmente en los “educados”, es decir, los que actúan en virtud de sus propias reflexiones y nunca al dictado de nadie. Educación -no me canso de repetir esta inmejorable definición de Francisco Giner de los Ríos- es “dirigir con sentido la propia vida”. Tener las alas sin lastres, adherencias, adicciones, para volar a contraviento, para plantar cada día, aun en tiempo desapacible, semillas de futuro, para avizorar, vigías del mañana, el porvenir, para procurarlo menos sombrío.

El artículo primero de la Constitución de la UNESCO establece que el resultado del proceso educativo deben ser personas “libres y responsables”. Educación para todos a lo largo de toda la vida. Para todos, no para unos cuantos. Y todos es muy peligroso, porque los educados no permanecerán impasibles, resignados, sometidos. No serán espectadores, sino actores. No receptores adormecidos, distraídos, atemorizados, sino emisores. No permanecerán silenciosos ni silenciados. Expresarán, con firmeza y perseverancia pero pacíficamente, sus puntos de vista.

Con ciudadanos educados ya no habrá dogmatismo, extremismo, fanatismo, ya nada será “indiscutible” ni se obedecerá de forma inexorable. La educación vence la apatía, induce a la acción.
Sí, la educación es la solución. No hay democracia genuina si no se participa, si los gobernantes y parlamentarios no son, de verdad, la “voz del pueblo”. Educación, pues, para la ciudadanía mundial, teniendo siempre presente el artículo 21/3 de la Declaración Universal: “La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público”.

domingo, 21 de febrero de 2010

JUSTICIA, JUSTICIA, JUSTICIA


Si algo caracteriza a la Masonería es su amor por valores éticos como la Justicia, sus profundas convicciones democráticas y sus esfuerzos por conseguir una sociedad más libre, justa y fraterna. Esas mismas convicciones son las que nos llevan a expresar nuestra enorme preocupación por hechos que acontecen en nuestro país y que se encuentran por encima de la consideración que nos pueda merecer la persona que, de manera directa, está sufriendo las consecuencias de una determinada manera de entender la aplicación de la Justicia: la que afirma que todos los seres humanos son iguales ante la Ley. Posición que ha manifestado de forma reiterada tratando de encausar criminales sin importar el lugar de residencia o en el que se habían cometido los crímenes. Es lo que se conoce como el principio de Justicia Universal.

La masonería, los masones, sabemos mucho de persecuciones y de infundios, los hemos padecido con demasiada frecuencia en nuestras propias carnes. A pesar de ello no es el deseo de venganza el que nos mueve, ni en esta ocasión ni en ninguna otra. Se trata, simplemente, de posicionarse en la defensa de unos valores en los que creemos y que, en nuestra opinión, se están conculcando de manera grave.

viernes, 19 de febrero de 2010

Nueva traducción del poema IF de Rudyard Kipling

Si puedes mantener la calma cuando te culpan de todo los que la han perdido. Y, aún así, con fe en ti mismo comprendes las dudas de los que en ti desconfían…

Si puedes esperar y no desesperanzarte, ser mentido y no caer en la mentira, odiado y no odiar, y aún así ser discreto y comedido…

Si eres capaz de soñar sin caer en el domino de tus sueños…

Si puedes pensar libremente y no tener como único horizonte tus certezas…

jueves, 18 de febrero de 2010

La agonía del juez Garzón


Araceli Manjón-Cabeza
Lo primero que salta a la vista es la coincidencia en poco tiempo de varios ataques contra este magistrado, en forma de querella admitida a trámite, querella a punto de ser admitida a trámite o querella preparada para ser interpuesta; como si cada una de ellas estuviese esperando al fracaso o al éxito de la anterior para activarse o no.

Segundo dato llamativo: son muchos los que, desde distintas instituciones, desde determinada profesión o desde ciertos colectivos, han respondido a lo que parece una convocatoria general para iniciar la batida del molesto sujeto. Y en esa concentración convergen personas que nada tienen en común, que son oponentes naturales y que, cuando esto termine -con gran probabilidad, porque finalmente se consiga perpetrar el plan-, actuarán contra sus antiguos compañeros de viaje. Aunque debe decirse también que algunos son entre ellos "más que un amigo". Salvados estos íntimos, aquí hay mucha alianza contra natura: activistas de la ultraderecha, abogados que nadan y guardan la ropa, políticos -y no políticos- desenmascarados por la Operación Gürtel, magistrados "progresistas" a los que ya no amparan ni los suyos, informadores muy bien informados, etcétera.

Sólo hay una explicación a tan extrañas cohabitaciones y no es que para todos ellos Garzón sea un indeseable juez estrella; no, no es eso, porque ese sentir ya anidaba en cada uno de ellos desde antiguo. La cacería ha sido posible porque se han unido todos y han actuado a la vez, encubriéndose y envalentonándose los unos a los otros.

miércoles, 17 de febrero de 2010

APRENDER DE HAITI por Ignacio Ramonet




Por muy "natural" que parezca, ninguna catástrofe es natural. Un seísmo de intensidad idéntica causa más víctimas en un país empobrecido que en otro rico e industrializado. Ejemplo: el terremoto de Haití, de magnitud 7,0 en la escala de Richter, ha ocasionado más de cien mil muertos, mientras que el de Honshu (Japón), de idéntica fuerza (7,1), acaecido hace seis meses, apenas provocó un muerto y un herido.

"Los países más pobres y los que tienen problemas de gobernabilidad están más expuestos a riesgos que los otros", confirma un reciente informe de la ONU (1). En una misma ciudad, el impacto humano de una calamidad puede ser muy distinto según las características de los barrios. En Puerto Príncipe, el seísmo se ensañó con las desvencijadas barriadas populares del centro. En cambio, los distritos privilegiados de la burguesía mulata comerciante apenas padecieron estragos.

Tampoco son iguales los pobres ante la adversidad. La Federación Internacional de la Cruz Roja sostiene que, en caso de desastre, "las mujeres, los discapacitados, los ancianos y las minorías étnicas o religiosas, víctimas habituales de la discriminación, son más castigados que los demás" (2).

Por otra parte, aunque un país no sea rico, si se dota de una política eficaz de prevención de catástrofes puede salvar muchas vidas. En agosto de 2008, el ciclón Gustav , el más violento de los últimos cincuenta años, azotó el Caribe con vientos de 340 kilómetros por hora. En Haití mató a 66 personas. Sin embargo, en Cuba no causó ninguna víctima mortal...

domingo, 14 de febrero de 2010

De laicismo

No resulta extraña la confusión que suelen generar determinados términos ya que solemos utilizar el lenguaje de la manera que mejor se ajusta a nuestros intereses en lugar de procurar seguir las normas de quien, hoy por hoy, fija aquellas por las que se regula nuestra lengua, y decide el significado de las palabras que utilizamos de manera más o menos cotidiana, e incluso de aquellas que no utilizamos, ni utilizaremos probablemente, en nuestra vida.

Según la Real Academia de la Lengua laicismo significa, simplemente, la separación entre la religión y el Estado. Y no acota que sea esta o aquella sino que cualquier religión es la que no debe inmiscuirse en la vida del Estado ni marcar, en consecuencia, normas de actuación y convivencia que se adaptan a sus planteamientos morales pero que, en ningún caso, pueden afectar a la totalidad de la sociedad. Imaginemos por un momento lo que sería, España por ejemplo, si cada una de las religiones reconocidas, casi todas las existentes, se empeñasen en que la sociedad se rigiese por sus normas; la convivencia sería imposible y como resultado inmediato de esto la vida poco menos que insufrible. Todo ello sin contar las claras contradicciones a las que nos veríamos expuestos los ciudadanos, creyentes o no, ante la disparidad de modelos morales a los que nos enfrentaríamos.

sábado, 13 de febrero de 2010

GADU O PROGRESO DE LA HUMANIDAD




La cuestión a la que me referiré en las líneas siguientes ocupa, desde hace mucho tiempo, el centro de un importante debate en el seno de la masonería universal y ha sido el desencadenante del gran cisma de la masonería en el siglo XIX. No es esta una cuestión trivial a pesar de que muchos así lo piensen ya que en tras ella se encuentra la negación o no del principio de libertad de pensamiento y de conciencia.

Podría ser conveniente remontarse a los orígenes de la masonería especulativa, allá por 1723, para centrar un poco la cuestión y así, podemos observar como las Constituciones de Anderson en su primera redacción dicen:

"Un Masón está obligado por su título a obedecer la Ley moral y si comprende bien el Arte, no será jamás un ateo estúpido, ni un libertino irreligioso. Sin embargo, en los tiempos antiguos los Masones fueron inducidos en cada país a pertenecer a la religión de ese País o de aquella Nación, cualquiera fuese, no obstante, se le considera ahora como aceptable de someterlo a la Religión que todos los hombres aceptan, dejando a cada uno su particular opinión, y que consiste en ser hombres buenos y leales u hombres de honor y de probidad, cualesquiera fuesen las denominaciones o creencias que pudiesen distinguirlos; de este modo, la Masonería deviene el centro de unión y el medio de anudar una verdadera amistad entre personas que hubiesen debido permanecer perpetuamente alejadas entre sí."

viernes, 12 de febrero de 2010

Aniversario de la I República

 
La Agrupación Ágora del Ateneo de Madrid, convocó el 11 de febrero a las 11 de la mañana a sus integrantes a una ofrenda floral, en el Cementerio Civil de Madrid,  ante las tumbas de los Presidentes de la Primera República, D. Estanislao Figueras,  D. Francisco Pi y Margall y D. Nicolás Salmerón, ilustres masones.

A esta convocatoria acudieron además de los integrantes de Ágora, hermanos y hermanas de a GLSE, el Derecho Humano y el GOdF. Ante la tumba de Pi i Margall, tras la ofrenda, tomaron la palabra  Ignacio Merino, presidente de Agora, Mararia, Consejera Federal del Derecho Humano y Carmen Serrano, Consejera de la GLSE. Los tres rindieron honores a los próceres, iniciadores del Regeneracionismo, y abogaron por la unión  de la Masonería adogmática.

El acto fue cerrado con una cadena de unión, rota tras la aclamación: Libertad, Igualdad, Fraternidad.
 
Noticia en EL PAÍS 
 
  
 
Para leer: 
Nacimiento, vicisitudes y muerte de la Primera República Española por Eduardo de Guzmán
 La Primera República española en Wikipedia  
Discurso de Pi i Margall dieciocho años despues de proclamada la Primera Republica y estando ya en la oposición. En Asturias Republicana.

jueves, 11 de febrero de 2010

Edgar Morin

Resumen sobre la vida y obra de Edgar Morin realizado por Paula Churquina. 

 Edgar Nahum nace en París el 8 de julio de 1921 en el seno de una familia de origen judío sefaradí. Inició sus estudios universitarios en "La Sorbonne" matriculándose simultaneamente en la Facultad de Letras, en la de Derecho y en la de Ciencias Políticas. En 1942 obtendrá su lincenciatura en Historia, Geografía y Derecho. Cuando Francia es invadida por el ejército alemán en 1940, huye hacia Toulouse en donde presta servicios asistenciales como secretario de la Asociación de Estudiantes Refugiados.

A partir de los 15 años comienza a militar en acciones solidarias para con los Anarquistas Catalanes. Luego se unirá a los Estudiantes Frontistas cuya corriente filosófica y política preconizaba el Socialismo Nacional y el rechazo a la guerra. En 1941 decide unirse al Partido Comunista Francés. Se va comprometiendo cada vez más en actividades "subversivas" en contra de la ocupación alemana en su país. Acechado por la GESTAPO y viviendo en una doble clandestinidad: como judío y como comunista, decide cambiar su apellido Nahum por el de Morin.

martes, 9 de febrero de 2010

¿Es el humanismo una religión? Por: Paul Kurtz


Hoy se hace con frecuencia la pregunta "¿Qué es el humanismo?" debido a que el término se usa con frecuencia. Muchos autores, incluyendo algunos humanistas prominentes, han llamado religión al humanismo, sosteniendo que el humanismo con el tiempo transformará los antiguos sistemas religiosos y eventualmente los suplantará. Julian Huxley predijo que la religión humanista llegaría a ser una nueva "religión sin revelación". John Dewey distinguió lo religioso de la religión y dijo que las cualidades religiosas de la experiencia podrían ser más propiamente perfeccionadas en el mundo contemporáneo a través de un nuevo humanismo naturalista que expresara nuestros valores ideales y nuestro compromiso con la ciencia y la democracia. Dewey utilizaba una concepción naturalizada de "Dios". Su concepto no denotaba un ser trascendente sino simplemente expresaba la unión de nuestros fines ideales. La religión para él por tanto funcionaba principalmente en términos éticos como una forma de conducta.

El humanismo construido en esta forma tiene muchas similitudes con los sistemas tradicionales de la creencia religiosa: El Cristianismo, el Judaísmo, el Hinduísmo, el Islam y el Budismo; porque cada uno de ellos da un sentido a la vida. Paul Tillich, el teólogo protestante existencialista, definió la religión como la que expresa nuestra "preocupación fundamental" -sea la moralidad de Jesús o Buda, o una de tipo sofisticada, científica, secular y postmoderna. En este sentido, se dice que el humanismo cumple funciones psicológicas, sociológicas y existenciales similares a las de los sistemas de creencias teístas. De manera interesante la mayor parte de las organizaciones humanistas norteamericanas han seguido el modelo religioso, intentando crear sociedades, capítulos o iglesias que realicen las funciones de las religiones tradicionales -aunque sin su contenido-.

sábado, 6 de febrero de 2010

Iglesia y mujer


Mujer e Iglesia. Hay veces que la purpura, los anillos de Bulgari, los zapatos de Prada, el oropel, el lujo y el dogmatismo del alto clero nos impide ver que gran parte de la base es tolerante y generosa, hasta, a veces, humanista. Y es que, como dijo Lutero en su día, la Iglesia no es la jerarquía si no los creyentes.



Son nueve minutos, pero merecen la pena :)

jueves, 4 de febrero de 2010

La Granada


La granada es corazón       
que late sobre el sembrado, 
un corazón desdeñoso         
donde no pican los pájaros, 
un corazón que por fuera     
es duro como el humano,    
pero da al que lo traspasa     
olor y sangre de mayo.       
 
Federico García Lorca, Canción oriental, 1920

  
La granada es el primero y uno de los raros vegetales que se ofrecen a la vista y para la reflexión del francmasón. Para los Francmasones, la granada evoca la coherencia de la Logia que, solamente los golpes repetidos venidos del exterior, pueden romper. Ensamblaje de granos, la granada simboliza la armonía perceptible en la familia masónica en la que todos sus miembros están unidos por el espíritu de la orden y de la fraternidad. La masonería debe su potencia a un gran número de sus miembros y su calidad emerge de su cantidad.

Las granadas, a la entrada de la Logia, encima de las columnas, asumen la transición entre el mundo profano y los trabajos en el interior, dejando penetrar la sensibilidad, la emoción del masón que no debe dispersarse a lo largo de la tenida y domeñando y sometiendo esta sensibilidad y emoción al examen de la razón. La presencia de las granadas, a la entrada de la logia, sobre las columnas, ¿no nos confirma la importancia que debemos dar al mundo profano? ¿No nos invita a establecer el lazo de unión entre la Logia y el Templo de la Humanidad por construir?

Inseparables de las columnas J y B, las granadas ofrecen al francmasón un bello motivo de meditación y de conocimiento. La corteza resistente de la granada, que esconde una pulpa deliciosa, ¿no simboliza a la vez la oposición entre la apariencia de los seres y su realidad profunda, el lazo que les une, y la necesidad de un trabajo sobre sí mismos para llegar a su realidad?

Resumen del texto elaborado por M.F. P. para el Boletín de la Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano - Le Droit Humain

martes, 2 de febrero de 2010

El huevo de la serpiente



La tragedia que sacude al pueblo haitiano parece que ha conseguido que pase desapercibida una noticia de nuestro país que debería preocuparnos a todos. Me refiero a la ilegal decisión del ayuntamiento de Vic (Gerona) por la que se decide la no inscripción padronal de aquellos inmigrantes que carezcan de los correspondientes "papeles" que oficialicen su estancia en nuestro país como si la mera y real presencia no fuera razón suficiente para ello tal y como marca la ley.

La decisión, insisto en su ilegalidad, fue tomada por el alcalde nacionalista a instancia de una extraña plataforma claramente xenófoba y apoyada por el resto de las fuerzas políticas en presencia en el pleno consistorial a excepción del representante de ICV no deja de ser la visualización de una corriente de pensamiento que se empieza a extender por España y Europa de manera peligrosa y que nos retrotrae a tiempos que creíamos definitivamente superados.

Desde una óptica masónica y humanista no se puede por menos que denunciar no solo esta decisión en concreto, sino todas aquellas manifestaciones de parecido cariz a las que asistimos mudos un día tras otro sin que el cuerpo social de muestras del esperable y necesario rechazo.

Mientras que nos conmovemos, hipócritamente en muchos casos o se aprovecha la ocasión para ejercer esa "virtud" tan cristiana de la caridad, ante la crisis haitiana, no movemos ni un solo músculo para rechazar el avance de la xenofobia promovida por quienes se aprovechan de las circunstancias derivadas de una crisis económica de la que se quiere culpar a quienes no han hecho otra cosa que dejar sus países de origen en busca de mejores condiciones de vida personales y familiares al tiempo que, no lo olvidemos, contribuían de una manera importante a la mejora de nuestra economía.

Estemos vigilantes porque el "huevo de la serpiente" se haya en permanente estado de incubación y puede dejar salir al mosntruo a poco que nos descuidemos. Los perdedores seríamos todos.

He dicho